lunes, 6 de febrero de 2017

UN SEÑOR DESESPERADO EN SU ESTUDIO



 

UN SEÑOR DOLIDO DE UN MAL INFERNAL Y BASTANTE COMÚN, YA LO VERÉIS AL FINAL. (LECTURA DE LOS SIGNOS DE EXCLAMACIÓN CON UN TONO ENTRE ÉPICO Y DRAMÁTICO)

            Quiero estrellarme los sesos contra la mesa. No te entiendo, está claro, pero es que ya se me está yendo la cabeza...



            ¿Por qué te me resistes? Qué he hecho yo para que tu interfaz se detenga y se detenga, y se detenga... ¿Es que a caso no me quieres o es que no he procurado bien tu limpieza? ya se me está... se me está yendo la cabeza ¡Por Dios, por ti he encontrado la belleza, la rareza, la simpleza, el mejor pasatiempos jamás habido! ¡Joder, por ti y para entenderte, hasta he leído literatura técnica! ¡Por ti he cambiado hasta la función de la mesa! Y ya estoy empezando a querer provocar un suicidio colectivo por seguir torturándome con tu lentitud soporífera que ya está... ya está haciéndome
golpear,
la,
cabeza,
contra,
la,
mesa,

            ¡Funciona, maldito ordenador del averno y demuéstrame esas proezas de las que alardeas! ¡Defiéndete como un hombre por Dios! No me dejes a medias.


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