domingo, 27 de enero de 2019

DE CUANDO LA NAYARA VE LA PELI DE “LARS Y UNA CHICA REAL”, EN UNA ETAPA UN POCO CHUNGA, Y UN DÍA SE ENCUENTRA UN REAL DOLL EN LA BASURA Y SE ENAMORA LOCAMENTE DE ÉL Y MANTIENEN UNA RELACIÓN MUY INTENSA HASTA QUE SUS PADRES SE LO QUITAN A ESCONDIDAS PORQUE EN EL BARRIO NO PARABAN DE HABLAR DE ELLOS Y LE ESCRIBEN A NAYARA UNA CARTA, COMO SI FUERA ÉL, DESPIDIÉNDOSE SIN MUCHOS SENTIMIENTOS Y CLARO, NAYARA SE QUEDA DESTROZADA Y COMO NO TIENE DINERO, SUS OPCIONES PARA REMONTAR SON LIMITADAS.

Cuando sea mileurista te olvidaré.
Cuando sea mileurista podré
atestar la casa con velas rectas;
que poco a poco se deshagan 
y que la cera
rodee mis pies porque allí estaré yo quieta, 
pensando en este final de mierda
(porque sí, porque con mi sueldo de repartidora no me da ni pa velas, 
que ejque...
vaya puta tela).

Cuando sea mileurista, 
compraré un coche a cuotas
y conduciré hasta que el sol se ponga,
caiga y se vuelva a esconder tras la línea de origen de las olas;
y allí, donde quede yo a esa hora, 
viviré tres días con las manos en la nuca,
crucificada en la hierba;
viva,
o muerta;
a merced de las horas.

Cuando cobre mis mil ochenta;
ochenta cada mes serán para mi viaje a la luna
y luna será mi zona segura
y segura de que la Tierra desde arriba, 
se verá un poco menos oscura. 
Y mientras ahorro;
permitiré que Just-eat me seduzca con sus ofertas 
y llenaré así tu hueco de la izquierda;
así, hasta que no me quepa ni un milímetro más de tristeza.

CADA UNO ES FELIZ CON LA MENTIRA QUE ELIGE


TRANSCRIPCIÓN DEL TESTIMONIO PARA CALLEJEROS DE ANTONIO, VECINO Y  AMIGO DE TODA LA VIDA DEL DOCTOR. LA PERIODISTA CREE QUE ANTONIO ESTÁ ENAMORADO DE ÉL

-Pue... a ver... que quién sabe, ¿no? igual el hombre tenía razón con sus cosas y sus idas de olla, que nos hemos autodestruido, que todo está mal, pero chico no... así no shacen las cosas, cenutrio. Si el hombre era un bendito, ¡si lo conoceré años! pero... tú sabes... que es que no...[Antonio no sabe cómo expresarse. Tampoco su cuerpo]. que se volvió un poco... [ Antonio ha encontrado el gesto. Gesto con el dedo en movimiento circular en una sien].
-No estaba bien de la cabeza.  
- Sí, eso, bueno, a ver, que no estaba bien el hombre, pobre, pero era buena persona. Y.. eso. De repente po... estaba más... diferente y ya.. volvía a no parar por casa, estaba tol día de follón en juerga y... empezó a decir unas cosas que... no sé cómo explicarte [Mira al techo. No encuentra el gesto. Se aprieta de la papada a los labios].
-¿De puto colgado?
- ¡Halaaa, animal! Aunque sí, bueno... pero tampoco eso mujer, a ver, que sí que es verdad que se ponía fino como pa... como pa drogar a toda Santa Pola, pero...
-Que era un yonki.
- A ver, pues sí, pero es que lo estás sacando de contexto. Yonki, yonki... drogadito si acaso.
-Drogadicto.
-Pero eso tampoco porque al final... él era médico y droga, droga no se estaba metiendo, eran pues... medicamentos. Él controlaba. Siempre lo había hecho, desde que éramos unos críos.  
-Pero, el señor Masón infectó a 247 personas de hepatitis C por compartir instrumental que utilizaba para consumir los... medicamenteos.
- Pero mujer, de eso yhace mucho tiempo y tampoco fueron tantas ni murió nadie ni nada. Eso se infló y claro, unos que le tenían un poco de...[apoyo gestual] saña pues... lo engordaron todo y... míralo, más de mil años de cárcel. Es que a quien le cuentes esto...
-Hay un estudio exhaustivo que lo confirma todo.
-Sí bueno, pero tampoco es eso ¿dónde está eso a ver?             Si él luego sarrepentía y me llamaba: [Voz de falsete. Gesto de teléfono] ¡Antonio! ¡Antonio! que la he liao otra vez tal y cual y... pero claro es que...
-Se le fue de las manos.
-Pues eso, pero no fueron tantos tampoco...
-¿Sabía usted que los infectaba con un próposito?
-Pueeees a ver, ¿eso? eso eran pues eso, las locuras raras que decía queee, queee si es que hay que infectarlos a todos, que si la hemos cagado, pero nada, que luego no hacía na, pues perro ladrador... ya sabes tú que... ¡Si era médico! ¡Por Dios! ¿Cómo va un médico a... a hacerlo a propósito? Que vino de la calle y ¡llegó a ser doctor! ese ya había absuelto tos sus pecados ¿cómo va a hacer algo así?
-Pero ha dicho que le llamaba y se arrepentía, ¿no?
- Síii, bueno, señorita, me está usté... y disculpe lo feo, pero me está usté achuchando los huevos ya. Yo he dicho que me llamaba, pero... que eso lo decía, en realidad se equivocó un par de veces, pero luego ya paró y yo le decía, pero Francisco, por favor , que eso que oyes no es verdad, pero él... dale que te pego, coño, pero al principio ¿eh? que luego paró, lo que te decía, no vaya a ser que me saques otra vez la libretita de los cojo***.
-Pero...
-¡Qué yaa ni peros ni hostias! qué... qué qué ¿eh?
-Que hay pruebas de todo lo que hizo y de todas las personas a las que infectó, pero ha habido una nueva filtración de un expresidiario que afirma que en prisión, el propio Doctor seguía hablando de su visión de la vida. Que el ser humano debíamos pagar por lo que habíamos hecho. Comprenda usted que ahora, como puede salir de vez en cuando y eso.. queríamos entrevistar a los que más le conocían para asegurar a España que no volverá a atentar contra la seguridad de los españoles.
- [Antonio se altera] ¡Afirma su visión! pero nada de matar o infectar, y a los españoles... ¿pero tú te estás escuchando? ¡pero qué sandeces son esas! si es que qué va a hacer ahora el hombre ¡con la edad que tiene! Es que de verdad, cómo... cómo os gusta ¿eh? a los periodistas cubrir este tipo de miserias morbosas. Con la de millones que nos han robao en la puta cara durante años y la gente que muere asesinada al día, los niños que desaparecen y cosas que de verdad importan y vosotros aquí, a hacer sangre. ¡Mi Francisco no hizo nada con ningún propósito, ni a propósito ni Cristo que lo fundó! Así que fuera ya de mi puta casa, que me estáis reventando ya los cojones.
                -Pero Don Antonio.
                                -Y Doña Antonia la palma mi mano so im*****, sub****** que fuisteis el penalti que arruinó la vida a vuestro padres y pa qué, pa periodistas de mierda milenialos desos de los cojones con vuestro aifón y que si fotito de desayuno, que si filtro de bellesa, que si yo en el parque, ¡que si mis cojones bailando un bolero! ¡Fuera de aquí, hostia ya!
[Antonio cierra la puerta molesto]


SMS DE LA AMANTE DEL DOCTOR MESÓN

S q no as sid tú. tkm. qdamos sta noxe? pikrdias nuevo.


COMUNICADO DE SU ABOGADO.

Comunico a España, en representación del doctor don Francisco Mesón, que lo que hubiera podido hacer no habría sido más que porque estuviera o estuviese bajo los efectos de fármacos en mal estado que, de ser así, serían hayados en el propio hospital a disposición de todos los pacientes. El doctor Mesón quiere expresar que si a España todavía le quedara un poco de humanidad, que lo entendiésen, que no lo juzguen por algo que no ha hecho y que no se dejen llevar por las pruebas y los programas de televisión. Es todo mentira, fue una trampa. Que si lo hubiera hecho, estaría arrepentido de todo. Repite que no hubiera hecho daño a próposito a otros seres humanos porque él; lo único que él desea es liberarnos de la opresión, pero que jamás hubiera utilizado la hepatitis para herir a nadie.


SMS DE LA EXPAREJA DEL DOCTOR

Sé que has sido tú. Se te iba a ir de las manos y todos lo habíamos visto, pero por no joderte, por no joderte... has infectado a todas esas personas por irresponsable y yonki. No tienes moral. Podrías haber robado, pero no... Podrías haber dicho la verdad, pero no... enajenación mental. Cobarde


CAPÍTULO UNO DE LA NOVELA DEL DOCTOR MESÓN

Os voy a contar la historia de cómo mandar a la mierda tu vida y la de los demás por una idea tonta... que se te mete en la cabeza como cristal.
Os voy contar cómo descubrí lo que era ir tres metros sobre el suelo y verlo todo tremendamente BELLO, atar cabos y encontrar la lógica aplastante; de que tenía que arreglarlo todo yo solo.
Os voy a contar  cómo contaminé a 275 inocentes, de hepatitis C, porque enloquecí de verdades absoltas que sólo yo podía ver.
Dios estaba casi muerto por aquel entonces. Las iglesias estaban llenas, pero la Nueva Palabra del nuevo Dios Gramo llevaba expandiéndose unas décadas por cerebros cansados de este mundo. Cada vez éramos más los que podíamos ver el engaño. Dios ya no podía existir.Todo había sido mentira. Todo había sido una gran multinacional de gafas opacas para todos los públicos abierta 24 horas por si te querías desahogar. Todo lo que se debía, lo que se suponía, lo que Dios mandaba y escribía y todo lo que tenía que ser; se estaba yendo por el retrete. Yo estaba recién vencido por cosas que ahora no importan, esas cosas que maceran años en la alacena y ahora es como si hiciera tres vidas, y que nada tiene sentido ni se tenía que arreglar; pero que ¿en el momento? en el momento vives como clavos ardiendo atravesándote la yugular.
Pero hasta que no aprendes esa acción corrosiva del tiempo, que todo lo pasa y lo come; hasta que no sabes a ciencia cierta, que el tiempo vendrá sobre un corcel blanco formando una cortina de humo grisáceo, que ya no te dejará volver atrás. Hasta entonces, el primer pinchazo es como repelerse magnéticamente con otro dedo índice estirado y caer, a ritmo lento, al precipicio más profundo repleto de parches de quepensares y quehaceres olvidándose juntos y con una única verdad.
Y en ese camino, con un hilo atado a un dedo, que se fue deshaciendo cada vez, llegué al fondo del pozo de la flotabilidad total y la verdad voraz. Y vino todo el turbio, y vino esa voz feroz que te habla. Esa que te hace entender que entre todos nos hemos hecho caer, que nada tiene sentido y que somos causalidad del mal; que hay una atmósfera viscosa y programada que olvida al completo humano, en pro de la moralidad aunque lo condene eternamente por su naturaleza vital. Que todo está mal, y es nuestra calaña la que lo arrastra hasta que no quede nadie más en quien confiar. Que debíamos pagar por infectar nuestra casualidad del espacio sideral.
Y fue entonces cuando mi locura fuera de moral se puso a compartir mis virus, en mis instrumentos de curar. Porque yo. ¡YO! iba a curar el mundo de su enfermedad.

Y... bueno; nada que ver, ¿no? al final la jodí de verdad...