lunes, 14 de noviembre de 2016

MI NACIONALISMO ESPAÑOL. Poema para micro tematico anverso.



Según la RAE, la primera acepción de la palabra Nacionalismo es:
Sentimiento fervoroso de pertinencia a una nación y de identificación con su realidad y con su historia.
Así que yo grito:
¡Viva España!
Y se me llena la boca con esa Ñ tan nuestra.
¡Viva España!
Aunque estéis llamando ahora mismo a los Antifas más radicales para darme una paliza de las buenas.

España, con su pescaito frito, su paella, sus calçotaes, sus vinos, su Lord jamón,  sus embutidos y sus quesos benditos,
¡Que levante la mano quien no sepa que la uva y el queso saben a beso!
Pero a beso de morreo, lengua y magreo.

¡Oh España!
Con su petanca, su tapa y caña, sus terracicas,
Sus verbenas de pueblo
Y con sus niños y niñas guapas.
Con su flamenco y olé
Y su orgásmica cultura de la siesta
Tanto la del borrego como la de después del cocido de tu abuela.

Oh España de mi corazón rojo,
Como las tapas del bocadillo de nuestra bandera,
Que aunque la combinación de colores me parece un poco hortera,
Da fe de nuestra personalidad:
De nuestro por mis cojones que llego a las Indias,
O de nuestra armada invencible que conquistó Inglaterra entera desde la orilla.
De nuestra pasión por la sangre,
En bodas, religión, política y letras.
Porque ya se sabe que la letra, con sangre entra,
O si no la manía esa tonta de Paquito por los paredones, los rojos y su sangre fresca.

Oh España de mis amores,
Con todo su siglo de Oro bañado en sus magníficas letras,
De nuestra pareja insuperable quijotesca,
De nuestro nuevo arte de hacer comedias,
O De nuestra incomparable literatura picaresca.
España, con nuestros vagos y maleantes de pura cepa,
Con nuestros refranes,
Que enseñaron más que veinte biblias juntas,
Aunque con veinte biblias juntas nos aplastaran la cabeza.

España mía,
Con su auto parodia y auto conciencia recelada,
Resguardada en nuestra verdad absoluta más chulesca para con todo lo de afuera,
Con su idioma tan concreto, versátil y colmado de riquezas ajenas.
De verdad, el mejor latín chapurreao que he escuchado nunca.
Y nuestros gitanos ¡Por Dios! Nuestros gitanos tan salaos y con toda su variedad léxica.
Nuestra historia repleta de hambre, imperio, decadencias, deuda, cruces, lunas, miedo, manjares, capas y espadas, honor y honra, teatro , conquistas y su maravillosa España negra.

Cómo no me voy a sentir identificada si soy hija de esta tierra
Y tengo estos Edipos raros con ella.
Pero como buen Edipo,
La mataría por la segunda parte de este poema.



Segunda acepción del nacionalismo,
Ideología de un pueblo, que afirmando su naturaleza de nación, aspira a constituirse como estado.
Comprendo, que en su momento, era lo correcto.
Estábamos en esa etapa veinteañera
De “Yo ya soy adulta y mi verdad ya es la verdad verdadera”. De “Yo puedo con todo porque soy la repera,
 así que voy a conformarme como persona hecha, derecha y entera.”
Pero no me jodáis, la hicieron buena.
A mí por lo menos, ahora sólo me apetece huir de esta España y poner otro parche a mi cabeza,
Para no pensar en cómo no suicidarme para poder quedarme en ella.
Como tenga que volver a rellenar un currículum más
O describir cuáles son mis aptitudes de servidumbre,
Me pego un tiro aquí mismo, sobre la palestra.
Por fin conseguí ese título de la Tierra Prometida con sus pertinentes
Varios
De miles
De euros menos en mi cartera,
Para, oficialmente y título en mano, limpiarme el culo de arriba abajo  y de dentro hacia afuera
Con la hoja apuntando bien a la mierda
 por la parte de la firma del rey Felipe VI y ,
 por extensión, de toda su familia marrullera.

O si no hablemos de la cultura,
Que intenta salir de su agujero con una losa de mármol, cuñados y belenistas sobre su cabeza,
O hablemos del sistema de votos,
O de la repartición de fondos,
O hablemos de las becas,
La burocracia, la impuntualidad,
La fuga de cerebros, la justicia
O del comportamiento esquizofrénico de hacienda.

Hablemos de esta España de la hostelería y venta directa,
Hablemos de Avón que llama a tu puerta,
O Hablemos del aeropuerto para raves y macrofiestas.
¡Que arda España entera!
Y me quedo corta.
De nuestra política de todo queda en familia,
De nuestra política de sobres, coches oficiales, alfombra roja y recortes.
La España del desempleo,
Y tan gran productor de chupópteros de las ayudas para rascarse los huevos.
La España de El corte Inglés, Mercadona e Inditex.
¡Que arda España!
Y que el fuego se lleve a los machitos de camisa abierta,
Y a los toreros que se enfrentan a la bestia porque es más sencillo que enfrentarse al monstruo de sus cabezas.
Y a todo ese porcentaje de funcionarios, que nacieron con ello,
Que lo hicieron todo a cuenta con paga,
Con caras largas y ojos y cerebros muertos
Para poder sentar esos muslos sobre sus silla de siempre,
Para hacer lo mismo con la misma desgana,
Cada maldito día de su vida fotocopiada, superficial y vaga.

Para suavizar esto último, diré que esto es envidia pura.
Lo aceptaría sin mirar
Sólo por no sufrir jamás más,
La inestabilidad de mi cuenta corriente
Para  pagar, pagar y seguir pagando
Mi impuesto vital.

Así pues (que ya se me ha ido de las manos)
Concluyendo esto del nacionalismo,
Mi nacionalismo español, como veis, es un Edipo de libro abierto,
Que se follaría a su madre fuertemente,
Y mataría a su padre sin remordimiento,
Que como suelen decir por ahí,
El padre, siempre suele ser el malo del cuento.

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