martes, 18 de octubre de 2016

EL NACIMIENTO. Poema para micro temático Anverso




El nacimiento,
Esa bendición y esa maldición al mismo tiempo.
¿Para qué nacer? Si después vas a crecer de manera inherente.
Si total somos polvo y en polvo nos convertiremos
Si ahora sólo somos perros atados a la correa de nuestro Ego.
He prometido no ponerme pesimista,
Pero es que soy una ceniza, de verdad, no me invitéis a ninguna fiesta, os lo advierto.
Pero no os preocupéis, en seguida cambio a la risa,
Que no he venido a cortaros las venas tan deprisa.

El nacimiento idealizado, dos puntos:
Ese rayo de luz celestial que baja a nuestras vidas para llenarla de luz en brazos del mismísimo arcángel Gabriel.
Esa libreta en blanco que huele tan tan bien y promete tantos y tan buenos versos y relatos.
La llegada de ese tocinito de cielo de mamá tan blandito, suave y sedoso.
Pero ¿Qué pasará cuando crezca y se dé cuenta de que todo es una gran, asquerosa, pútrida y pudenta mentira?
Yo, desde el cariño, le digo a ese bebé que no se preocupe, que al final te haces a la idea.
Pero de verdad de la buena, que en seguida me pongo rosa, optimista y tierna.

El nacimiento desde no ser madre, dos puntos:
Es el mejor experimento que he visto nunca,
Jugar a ser Dios, que tiene que ser divertido, y CREAR vida.
Una mezcla perfecta de tus genes y los del amor de tu vida o los de un perfecto desconocido.
Crear tu nuevo juguetito, tu nuevo Sim tan suave y pequeñito.
Una nueva vida totalmente limpia
Una vida nueva primitiva de llorar, comer, volver a comer y dormir a pierna suelta,
Sin horas predeterminadas, culpabilidad, conciencia, gritos ni violencia.
¡Mierda! Lo he vuelto a hacer, lo siento.
En seguida os pongo contentos, o eso espero.

El nacimiento desde mi punto de vista, dos puntos:
Esa orgía de sangre, gente, gritos, dolor, sudor y de nuevo más y más sangre.
¡Dios mío! Pero qué tortura para esa pobre madre sacando todo eso por un agujero tan pequeño.
Y ese padre, ¡Ese pobre padre! Suplicando no morir en ese apretón de manos sólo para ver a la criatura que parece que asoma la cabeza y….
Sale ese pequeño alien con cara de vieja,
Untado en más y más sangre,
Y Unido a la madre por ese cordón sanguinolento de carne.
Y todo para que después de ese festín de cuervos,
el pobre padre, con la mano escayolada y todavía flipando por ver esa secuencia snaff del nacimiento,
Y aquella madre ¡Por Dios!
Aquella súper madre desencajada y con los dientes unos centímetros más pequeños,
Con las sienes, los brazos, cervicales, piernas y mejores partes del cuerpo reventadas,
Queden atrapados en una habitación con marujas y marujos violando el aforo medio, haciendo soniditos muy agudos y formando un pequeño coro que, desde el punto de vista de los padres, debe sonar a matanza de cerdos.

Conclusión de todo eso, dos puntos:
A mí me da pánico parir y morir en el intento.

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