sábado, 6 de octubre de 2018

Érase una vez una personilla a un ego pegada

DE CUANDO UNA TIPEJA ESCRIBE UN POEMA TITULADO: “ÉRASE UNA POETA PASA Y UNA INFILTRADA QUE NO PUEDE VIVIR SIN TENER LA BOCA CERRADA”.

Érase una vez una personilla a un ego pegada 
érase una poeta pasa
érase una poesía de sol y sombra recargada de caspa
érase una madurez intacta.

Érase una serpiente con patas
érase una tergiversación que ya no usa támpax
éranse mentiras encadenadas
érase una niña en blanco y negro repelente y malcriada
éranse 65 kilos que pesaban 800 toneladas, 
érase una cara más grande que la espalda.

Érase una vieja en una discoteca con jovenzuelos,
como si no pasara nada;
érase un ridículo de vino con un micrófono para que la escucharan
érase un terrorífico libro 
érase el título del anterior con la película todavía en la caja
éranse unos cortados sin pagar,
érase una rata vestida de revolucionaria.

Érase una infiltrada que con dos palabras
compuso una ópera y se lo contó a la poeta pasa.

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