sábado, 6 de octubre de 2018

DE CUANDO EL AUTORRETRATO DE MARÍA, LA DE LA ANTONIA, LA DEL CUARTO, MIRA A SU COMPLEMENTO AGENTE Y, COMO LA POBRE ES UN POCO DIFÍCIL DE MIRAR, LE DICE LO QUE SIENTE. (Y AL VERBO LE ESTÁ DANDO UNA HIPOGLUCÉMIA Y SUS NEURONAS NO CONECTAN Y VA A SER UNA FIESTA PORQUE HASTA QUE SUS LETRAS NO ABSORBAN EL ZUMO Y LAS GALLETAS NO TENDRÁ MUCHO SENTIDO EL POEMA.)

Mira, 
sin malos rollos, 
pero mirarte es

eres un colador salido.
Roto, quería decir roto
como un pollo asado
musculado y lleno de bultos 
abyecto, peludo y tordo
ñordo
eso no existe
sí, creo que sí, 
volvamos a intentarlo.
Espera, no, 
¡madre del amor hermoso! 
como no me coma un bollicao rebozado en azúcar
me quedo tonto. 
Ahora vengo.
(1 zumo, 23 galletas, un vaso de leche con Nesquik como para alimentar a África entera -no vaya a ser que esta vez sí que me muera, porque sí, el cerebro te dice que vas a morir si no te comes la fábrica de nocilla entera- y un posterior chute de insulina rápida para compensar el atracón; el verbo vuelve y acaba su función)

Mira, sin malos rollos
Pero tía, eres como un aborto
tienes menos cara que ojos
y tus órganos son un colador jubilado
oxidándose en pequeños trozos.

Un año tras otro 
tu espalda se parece más a un ocho perezoso
y tienes un aliento de toneladas de abono. 
Nunca he visto tu rostro
porque me lo tapa esa hipérbole de oso
y una inconmensurable cantidad de poros,
Pero tía no te ralles, de buen rollo todo
y es que tus pies...
¡pardiez! 
¡Yo no sé eso qué es!
Si andas derecha o del revés
Si hay tobillo o es que el gemelo te nace muy pronto.

Y ahora sí, 
te hablaré de tus brazos
del diámetro de una plaza de toros un domingo de agosto
comparados con tu cuerpo de pollo
y también de si siquiera puedes juntar los codos.

Detengámonos en tu voz de varón gangoso
y lo que articula tu boca, cuando están los otros
¡Cállate ya! y deja de empeorarlo todo, 
¿no ves que no tiene sentido?
no sé si a veces te escuchas 
o haces oídos sordos, 
si a veces hay alguien al volante 
o el piloto automático se ha roto.

Eres un poco lenta...
y a veces te calientas
destruyes el techo de un salto
y dejas por el suelo los escombros.
Lerda, que mira que eres
-Ey, hola, perdona.
Soy María, la del cuarto, 
la de la Antonia. 
Mira, te he estado escuchando, 
y que te jodan tía, 
eres chunga chunga
y una metomentodo.
Qué coño más te dará
por lo menos intento
no hacer puto daño a los demás, 
no absorberlos hasta que no quede nada
ni deseo entierros 
ni que a nadie la vaya mal. 
Así que, 
no NOS jodas más
y déjanos a todos en paz.

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