domingo, 4 de febrero de 2018

REQUIEM: LACRIMAE

DE CUANDO UN PRIMO LEJANO DE LA ANAMARI DECIDIÓ SER VAGABUNDO, LO VENDIÓ TODO Y CUANDO SE CANSÓ YA NO HABÍA VUELTA ATRÁS Y A LOS AÑOS, PUES SE PUSO CHUNGO Y UN DÍA SE COLÓ EN UN AUTOCINE Y VIO EL FINAL DE UNA PELI QUE LE MARCÓ Y JUSTO AQUELLA NOCHE, EN SU CASA LLENA DE GOTERAS, SE PUSO IGUAL QUE AQUEL CHICO.
No hay volumen suficiente en este planeta de mierda, 
para escuchar tu Requiem de oreja a oreja.
Tuae lacrimae cum meae sunt, 
porque yo, 
también me estoy muriendo.
Mis órganos abruptos, 
se caen a trozos por el suelo mojado y sucio.
Frío, gota, 
gota
a gota
desde el techo
y humedezco
un poco más todo mi cuerpo
mientras me hago más y más pequeño.
Requiem ad tuas lacrimas
réquiem por mis entrañas.
Cuando te vi en aquella pantalla, 
jamás pensé que ya me tocaba. 
Y estoy solo
tirito sudo y grito, 
con la garganta atragantada y aferrada con pavor a la larínge
mientras baja por la tráquea.
Entonces me pregunto, 
por qué coleus lo vendí todo
y me quedé sin techo
pensando que jamás me cansaría de esto,
pero ¿eres tonto, Ernesto? 
si solo tienes a la Anamari
y jamás moverá su humanidad para ayudarte, 
so subnormal profundo.
Réquiem por la rabia
réquiem por mi hígado, riñón
y mi pulmón izquierdo. 
Requiem ad tuas lacrimas 
quod nunc meae sunt.

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